Hace varios años inicie
un viaje; un viaje hacia mi interior. Despertó en mí una profunda necesidad de
entender que monos pintaba yo en esta vida; no me cuadraba eso de que nacemos,
vivimos, morimos, nos vamos al cielo si nos portamos bien o al infierno si nos
portamos mal, y ya está. No me hacía ningún sentido…Así que empecé con una
intensa búsqueda, de forma un poco inconsciente al principio, más bien instintiva,
guiada por el sabio Universo. Se me fueron presentando las personas, los
libros, las situaciones y experiencias que me permitieron ir conociéndome y
armando mi visión personal de lo que significa mi paso por esta vida, de la
cual, como bien dice la Ji, somos
pasajeros.
Creo que la visión que
tengo de la vida es lo que me tiene hoy feliz y tranquila. Entiendo la enfermedad que estoy transitando (cáncer de mama) como una
estación más en la ruta de mi vida; una en la que si me detengo y me comprometo
a explorar a fondo, me permitirá conocer mucho más quien soy y a que vengo.
Por eso, aunque para muchos suene extraño, agradezco esta enfermedad, y hasta
me atrevería a decir que la bendigo, porque a pesar de todo lo mal que lo he
pasado, lo que he aprendido de mi misma, y lo que he crecido, para mí vale la
pena.
Y esto no se termina
aquí, no señores! Como todo en la vida,
a mi parecer, esto va en espiral. Vamos subiendo y evolucionando, pero a la vez
vamos pasando una y otra vez por los mismos puntos; los mismos temas se nos
repiten una y otra vez, y es porque en cada pasada tenemos algo nuevo que
aprender, algún aprendizaje que profundizar, y así vamos avanzando en este
lindo espiral. Pero siempre solemos pensar que hemos aprendido la lección y que
estamos listos y resueltos con el temita X que tanto ruido nos causó (por lo
menos eso es lo que me pasa a mí), pero nooo, la simpática vida se encarga de
sacarnos una carcajada y mostrarnos que na que ver poh, que no estábamos na tan
resueltos como creíamos, sino que por el contrario, todavía tenemos tremendo
rollo! Jejejejeje. Pero esa es la gracia de esta vida en espiral, y por eso
dije que era lindo, porque en cada pasada vamos avanzando a capas más profundas
de nuestro ser y eso nos va haciendo crecer como personas ¿Qué lindo no? Bueno,
esa por lo menos es mi visión de la vida…
Y como la vida es un
continuo aprender, y se nos repiten las mismas cosas, me sentía muy feliz y
resuelta con mi cáncer, trabajando aún varias cosas por supuesto, pero
tranquila y contenta porque me quedaba sólo la última etapa del tratamiento (la
radioterapia), cuando repentinamente mis ojos empezaron a molestarme; los tenía
irritados, así como cuando te da conjuntivitis, y como me conozco, sé que
cuando eso me pasa hay algo que no quiero ver...Otra vez! Pucha! L Yo creía que ya había aprendido a mirarme
(ja!), pero no poh, resulta que mi sabio cuerpecito me estaba diciendo lo
contrario; con algo me estaba haciendo la lesa…
Bueno, una vez se me
paso la mini pataleta al encontrarme otra vez en la misma, intente ver que era
aquello que no estaba mirando, y como no es nada fácil, le pedí ayuda a mi
querido Universo. Y funcionó! (gracias querido!). Esta vez se manifestó a
través de una personita que me dijo justo lo que necesitaba escuchar para que
me sacara el velo de los ojos. Ahora que lo vi, solo me queda trabajarlo. Que
fácil suena escrito así…
Me cuesta continuar
este post. Me detengo. Hago una pausa de unos días para tomar aire, para ordenar
mis ideas, y como siempre el Universo me ayuda. Coincide una junta con la Ale y
la Collado en la que les cuento lo que me está pasando y conversamos del tema
largo y profundo. Me escuchan, me entienden, me comparten sus experiencias. Y hoy
que me sentía con la mente revuelta, y que por lo mismo me desperté muchísimo
más temprano de lo habitual, recibo una señal. Sin poder dormir me pongo a
navegar en mi celular y me encuentro con una nueva entrada de la Ji; la mujer que
literalmente le pone palabras a mi vida…Y leerla hizo que me bajara una
necesidad imperiosa por escribir. Y aquí estoy, terminando este post que comencé
a escribir hace algunos días…Los sueños, las “coincidencias”, las sincronías de
las vida…gracias Universo por los regalitos!!!.
El título de su nueva entrada dice “Agradecer en fin de año”; el sólo leer esto ya me hizo sentido. Continúo leyendo. La Ji
habla de que “algunos insectos alados,
como las mariposas, son los grandes
representantes de esta nueva era que comenzamos hace unos años; son símbolos,
seres de poder en este despertar de consciencia del que somos parte…”. Y me cuadro perfecto. No
tenía idea de esto, pero de un tiempo a estar parte despertó en mí una
fascinación por las mariposas. Siempre las he encontrado hermosas,
naturalmente, pero desde hace tiempo siento una conexión distinta con ellas,
realmente las siento como seres de poder, y desde hace un rato se han hecho
presentes en mi vida de forma distinta, aparecen en momentos muy
significativos, de harta conexión, como unas mensajeras…
Continúo leyendo. La
Jime comenta que estas semanas nos han traído, además de mucha actividad, una
cuota de fragilidad, incertidumbre y vulnerabilidad. – Y pienso, ay siiii!!! Muchas,
muchas de todas esas cosas!!! – Comenta también que la segunda mitad de
diciembre y hasta marzo-abril, la energía viene muy drástica, muy directa; que
nuestros amigos Urano y Plutón se han encargado de “destapar asuntos que teníamos guardados -o queríamos mantenerlos así-,
de obligarnos a evidenciar lo frágil y lo poderoso de la condición humana, de
mostrarnos cuántas herramientas interiores tenemos frente a las crisis y también
que despidamos todo lo viejo: creencias, hábitos, relaciones rancias, apegos.
Hemos muerto en 2013 y lentamente renacido desde el segundo semestre de 2014. Estamos
en pleno renacimiento, como niños aprendiendo a caminar, sin agarrar
del todo el paso firme: todo es nuevo, tenemos que probar, explorar y
permitirnos pequeñas caídas, pero ya no retrocesos…Nos
toca caminar con alegría, visión nueva, redescubriendo todo, con mucha
flexibilidad… Pero ya no somos niños, lo fuimos. Ahora sabemos, ahora tenemos heridas y experiencias riquísimas en
nuestra energía que nos vuelven más sabios…”.
Estas palabras sonaron fuerte en mí. Eso fue lo que me pasó esta última
semana. Se destaparon asuntos que tenía guardados, que no quería ver, que me
dolían. Esta enfermedad me ha hecho plantearme asuntos que nunca fueron tema en
mi vida. Me ha hecho cuestionar mi relación con mi cuerpo. El cáncer provocó
cambios en mi cuerpo; cambios que hasta ahora no había querido mirar, porque me
cuesta, porque me duele, porque implica un re-conocerme, un re-construir una
relación conmigo misma y después con otro, y eso cuesta; es un trabajo muy
profundo, muy intenso...Tenemos muy pegados viejos hábitos y creencias que
tienen que ver con el valor que damos a lo externo, y el cuerpo forma parte de
eso; y no es más que una máscara, un envoltorio. Por supuesto que debemos
cuidarlo y quererlo, es lo que nos permite transportarnos en esta vida, es la
manifestación tangible y reflejo de quienes somos hoy, nos permite expresarnos,
pero ya ésta. Pasamos a otra vida y el cuerpo muere. No hay más. No es lo que
nos da valor. Es sólo uno de nuestros 10 cuerpos espirituales, según Yogui
Bhajan; la capita exterior. Todo cambia, y lo que vemos hoy será distinto
mañana…
Pero esto, como todo, tiene también otra mirada. Porque junto con
mostrarme lo frágil que soy también me ha mostrado lo poderoso de la condición
humana. Esa fuerza que hay dentro de mí
para re-construirme; las herramientas interiores que tengo para pararme
y hacer frente a las crisis, y salir adelante con más herramientas que antes. Como
bien dice la Ji, y siento que literalmente este fue mi caso, he muerto el 2013
y lentamente renacido desde el segundo semestre de 2014; y me siento en pleno
renacimiento, aprendiendo de nuevo, a conocerme, a mirarme y a mirar el mundo
desde mi prisma personal, ese que he ido afinando con cada paso que he ido
dando en esta y en mis otras vidas. Y hoy abrazo quien soy y abrazo mi nuevo
cuerpo, con lo que está y lo que ya no está (en esto estoy, y sé que me
tomará un tiempo este proceso, pero eso estamos trabajando para aquello…);
abrazo mis cicatrices que, como bien dijo mi observadora amiga Caro Lina
Collado, están justo en mi tercer, cuarto
y quinto chakra; y como bien dijo mi asertiva amiga Ale, son muestra de un conocimiento encarnado; y las quiero
profundamente porque son reflejo de esas heridas y experiencias riquísimas que
están en mi energía y me vuelven más sabia…
Y por esta visión de vida es que hoy me siento feliz y tranquila
transitando mi cáncer. Porque (gracias Ji nuevamente por ponerle palabras a lo
que pienso) tengo la convicción de que venimos a esta vida a experimentar
muchas cosas, y a veces nos corresponde vivir ciertos dolores para que nuestra
alma aprenda ciertas lecciones, y que a través de esas heridas, evolucione.
Pero para muchos el dolor es algo mal entendido. Es visto como algo indeseable,
casi como un castigo; yo siento que no es así. Hay muchos regalos también en
aquello que es incómodo, que duele, porque nos permite crecer, y a medida que
vamos creciendo vamos encontrando paz interior y nuestra alma se va
engrandeciendo; sólo tenemos que abrir los ojos del corazón para verlo. El problema
es que no se nos ha enseñado a mirar con estos ojos, sólo se valora lo que es
evidente y en base a esto se catalogan las experiencias en buenas y malas, y
eso es lo causa dolor…
Un abrazo con los ojos bien abiertos,
Paulina
Sí bella, comparto profundamente tu mirada, sobre todo en estos días...creo que es de vital importancia relacionarse con el dolor o lo que nos causa molestia con una mirada más amigable, ver en ello crecimiento, aprendizaje y nuevas oportunidades de vida. Personalmente le agradezco profundamente al Universo, todos los mensajes, señales y personas que me ha enviado y me continua regalando, para seguir cultivando adentro de mi nuevas experiencias, muuuchas veces a partir de dolores, desapegos o situaciones "no ricas"; lo agradezco profundamente porque al transitar en ello abriendo mi corazón, siempre termino viendo ventanas y nuevos renaceres <3 Gracias Universo! gracias madre Tierra! gracias personas bellas! gracias Polita! gracias almitas!
ResponderEliminarSi amiga bella. Tengo la fortuna de compartir la vida contigo y he visto los caminos que has transitado, y soy testigo de que siempre que se te ha cerrado una puerta el Universo te ha abierto una tremenda ventana que ilumina aun mas tu camino. Te quiero mucho mi bella amiga y a seguir abrazando lo que nos quiera regalar la vida!
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