domingo, 21 de diciembre de 2014

No quiero ser buena, quiero ser VERDADERA!

Llevo una semana de radioterapia (última etapa de mi tratamiento), lo cual significa, entre otras cosas, que estoy próxima a volver “a la realidad”. Esto me provoca un montón de sentimientos encontrados. Por un lado estoy mega feliz y ansiosa por recuperar mi independencia, volver a mi mundo y a una ciudad que con el tiempo se ganó mi cariño. Me entusiasma la idea de reintegrarme a mis actividades, rearmar mi vida y volver a conectar con todas las cosas buenas que esto implica. Pero hay un aspecto que me genera cierta angustia, y es retomar la vida laboral…pienso en esto y se me revuelve la guatita y se me aprieta el pecho; mi cuerpo se manifiesta, lo rechaza. Y me da pena y me siento culpable por sentir así, pero es real, y no puedo hacerme la lesa. Ya no…

Durante mucho tiempo me puse el traje de doncella, un traje que ya no me queda. Jugué el papel de niña buena, una que siempre hacía lo que los demás esperaban que hiciera, una que no causaba problemas y siempre estaba atenta y dispuesta a las necesidades de los demás, postergando incluso mi propia felicidad. Pero ese traje está viejo y gastado y ya no me queda. Hace rato que se viene cayendo a pedazos, dejando aflorar mi verdadera piel, una que por cierto puede parecer más oscura, pero es real. Hoy tengo la madurez y la fuerza necesarias para estrenar mi nuevo traje, uno que me calza perfecto, como hecho a la medida, porque es MI VERDADERA PIEL. Siento que esta enfermedad era la última sacudida que necesitaba para terminar de romper el viejo traje de doncella y sacar a la Lilith que llevó dentro, que hace rato venía pujando por salir.

Este año me ha enseñado la FLEXIBILIDAD. La vida se ha encargado de mostrarme que las cosas no siempre tienen que hacerse a mi modo, y que lo que yo pienso/quiero no es la única ni la mejor forma de hacerlas, sino que es sólo una más. Mi enfermedad me ha obligado a cultivar la paciencia, a saber esperar, a entender que las cosas no suceden cuando yo quiero, sino que simplemente pasan cuando tienen que suceder, y que no puedo hacer nada al respecto…Me ha obligado también a adaptarme a los cambios que se han producido en mi cuerpo; a aprender a mirarme, a reconocerme, a reconstruirme, a revalorarme…Me enseñó también a pedir ayuda, cosa que no sabía hacer, y que seguramente deberé continuar aprendiendo; a soltar apegos, fijaciones, a quitarme pesos…Este ciclo también me regaló la CREATIVIDAD. Me permitió conectar con el disfrute de la vida, me enseñó a valorar el goce, a redescubrir mis talentos, a redescubrir quien soy y que es lo que me gusta. Y el cáncer definitivamente vino a intensificar este despertar.

El cáncer me ha hecho replantearme la vida, naturalmente, y si bien siento que iba por el camino correcto, creo que uno de los mensajes que me quiere entregar el Universo a través de esta enfermedad es que debo conectar más con el corazón y menos con la cabeza. Una de las áreas en que más me hace ruido este mensaje es en lo laboral. Siempre he sentido que hay algo de mí que no encaja en la profesión que escogí (Ingeniería Civil Industrial). Si bien hay muchas cosas en las que me reconozco como ingeniera, siempre he tenido la sensación de que no calzo en el mundo de la ingeniería, siempre he sentido que soy una ingeniera atípica, ya que no tengo los mismos intereses ni ambiciones que el común de mis colegas…Nunca me ha interesado el reconocimiento, ni los cargos, las jefaturas, las gerencias, el estatus o el poder. Me cargan las luchas de egos y de poder que se generan en las empresas e instituciones; me empelota la gente irresponsable y poco comprometida; me entristece ver que hay personas a las que no les importa su pega, que les da lo mismo si lo que hacen genera un efecto negativo en los demás y que ni siquiera se dan el tiempo de analizarlo, simplemente velan por sus intereses personales…por cumplir o por brillar.

Hoy siento que se rompe en mí la creencia en el sistema que me/nos han enseñado. Desde hace un buen rato la vida ha ido cruzando en mi camino mujeres valientes que siendo fieles a su ser interior han ido buscando nuevas formas de vivir, las que a ellas les hacen sentido. Amigas muy cercanas me han permitido transitar con ellas sus procesos de cambio y de su nuevo andar, y me hacen sentir profundamente orgullosa de mi género. Estas mujeres han dado rienda suelta a su creatividad y han ido moldeando su nueva vida, una diseñada a su medida. Y esto es lo que invade mi cabeza y ocupa mi alma en estos días. En esto anda volando mi imaginación y se despierta mi creatividad, en dar forma a la vida que quiero…¿Por qué tengo que luchar contra mí misma para motivarme por algo que de fondo no me motiva, que no me mueve, que no me llena el alma??? Ya lo intenté. Me conté hartos cuentos, vi las cosas de todas las formas que se me ocurrió para encontrar un algo que a mí me hiciera sentido; y a ratos lo logré, pero aun así no fue sostenible en el tiempo, siempre lo perdía, porque de fondo no era a lo que vine a esta vida…

Es tiempo de creer en mi misma. Siento que la verdad se levanta, estoy expuesta; hay un cambio de valores y prioridades, ya no me interesa cumplir con lo que los demás esperan de mí, lo importante ahora es cumplir conmigo misma. Y me estoy escuchando, fuerte y claro, como nunca antes lo hice en mi vida. No quiero volver a sentarme detrás de un escritorio 8 horas al día; quiero relacionarme con PERSONAS. No quiero ponerme tacones y vestidos elegantes; quiero andar con jeans y zapatillas! No quiero lidiar con egos y envidias; quiero estar en un ambiente de humildad, respeto y colaboración. No quiero un trabajo de individualismo; quiero voces creando en comunidad…Calidad de vida!!! Eso es lo que quiero, eso es lo que me importa; y lo que está bien para mí puede que no lo esté para otro, y no importa! Todos somos distintos, vinimos a experimentar distintas cosas a esta vida, y todo está perfecto, sólo que a mí me toca VINCULARME.

Hasta el momento no tengo un plan de esos que necesitas para sobre-vivir (comer, alimentarte, vestirte, pagar las cuentas, etc.), pero tengo otro plan que es infinitamente más importante: SER FIEL A MI MISMA. El 2015 voy a hacer lo que me gusta, lo que me hace vibrar, lo que me llena el alma; voy a construir mi propio camino, sé que tengo toda la fuerza y las herramientas para hacerlo (me lo dijo un sueño). Sé también que no será fácil, que me sentiré sola contra el mundo (el colectivo social), pero también sé que encontraré otros como yo en el camino (ya las siento) y que eso me dará fuerzas para salir adelante. Confío en que el Universo me ayudará a tomar las decisiones correctas; seré paciente y esperaré hasta saber qué hacer y sentir cuando sea el momento adecuado…sólo tengo que abrir mis alas para volar…


rEVOLución!!!

Un abrazote con todo el fuaaaa!

Paulina

PD: Gracias Paula Carolina Susana, Ale Paz, Caro Lina, Jose Gonzalez y Jeca Pizarro por ser mujeres valientes e inspiradoras… 


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