lunes, 1 de diciembre de 2014

Ángeles, arcángeles, guías, maestros y seres de luz

Hace días que andaba rara, tristona, angustiada. Ya no estaba despertando feliz; por el contrario, despertaba cansada, con el cuerpo pesado, adolorido y con ojitos tristes. Yo lo veía claramente, aunque no todos lo percibían. Había entrado en ese estado de preocupación futura, puras tonteras!!! Estaba preocupada por cosas que ni siquiera habían pasado, que no eran mi presente; me había desconectado del aquí y el ahora, y cuando eso nos pasa siempre comienzan los problemas…

Así que decidí recurrir a mis herramientas y me acordé del salmo que la Damy me había regalado, y le pregunté cómo rezarlo. Y lo recé con fe, siguiendo las instrucciones que me dio mi bella guía. Por la noche, por supuesto, medité; esta vez con mucha conciencia de la conexión que quería establecer con mis guías y maestros, y todos los seres de luz que han asistido en mi recuperación, especialmente Halorim, mi maestro. Quería agradecerles todo lo que han hecho por mí y pedir su ayuda para volver a conectarme con mi centro. Luego me dormí. Cerca de las 5 de la mañana desperté sin sueño, sin cansancio, como si hubiera dormido toda la noche; la sensación de pesadez había desaparecido de mi cuerpo y mi mandíbula estaba relajada, y como no me podía volver a dormir, me puse a leer. El sueño volvió recién pasada las 7 de la mañana. Unas horas después desperté con una sensación de gran bienestar y felicidad.

Lo primero que hice al despertar fue contarle a la Damy lo que me había sucedido, sabía que era algo especial; y a medida que le iba mandando wasap me iba dando cuenta de la energía sanadora que me habían entregado estos seres de luz, por primera vez lo había experimentado por mí misma…Nunca jamás me desvelo, en general duermo zzz hasta el otro día, pero este no fue un desvelo común, estoy segura que mi alma estaba tan cargada de energía que mi cuerpo se despertó. Tenía una sensación agradable, de armonía, de paz, de contento; definitivamente no era uno de esos episodios de insomnio en que te das vueltas y vueltas en la cama sin poder dormir y lo único que quieres es que llegue el otro día para terminar con esa tortura; no, esto era algo lindo…

Súper comprobado: cuando pides ayuda con conciencia, el universo te da lo que necesitas. Eso fue justamente lo que hice; pedí claridad, sabiduría y fuerza, y el universo me lo entregó. Desde que recé ese salmo, con fe y convicción, comencé a recibir mensajes del universo; mis angelitos me entregaron un mensaje muy inspirador que hablaba sobre usar el poder de tu imaginación para expandir tus horizontes e imaginar la vida que quieres, y el arcángel Jofiel se hizo presente. A este arcángel se le puede convocar para obtener dirección y fuerza, remover la negatividad y ser claro, sabio y abierto de mente. Además, mis guías me indicaron pedir fuerza para hacer hoy día lo que el universo me está pidiendo. Esto, sumado a la energía que recibí mientras dormía, me dio la claridad, la sabiduría y la fuerza que necesitaba.

Sé que todo esto puede sonar algo loco; desafortunadamente yo no tengo la capacidad para ver o escuchar a los ángeles, arcángeles, guías, maestros y seres de luz, pero sí creo en ellos porque se manifiestan constantemente en mi vida y sí creo que hay personas que tienen la sensibilidad para conectar con ellos, y ahora más que nunca sé con seguridad que estos seres son capaces de obrar milagros porque lo viví.

Cuando estuve hospitalizada ocurrieron muchas cosas bellas, algunas milagrosas, a mi parecer, y una de las más bellas fue haber conocido a la Damaris y haberme conectado con los maravillosos seres de luz de los que ella es intermediaria. La Damy, maestra en el dar, se interesó generosamente en ayudarme sin siquiera conocerme. Durante el oscuro período en que me encontraba hospitalizada sin poder mejorar, ese en que la incertidumbre era la tónica y cada día era peor que el anterior, una amiga en común le comentó lo que me estaba pasando, y ella, después de verme sólo a través de una fotografía, no lo pensó dos veces y comprometió su noble espíritu en ayudarme.

Al principio la Damy me ayudaba a distancia, a través de nuestra amiga en común, quien nerviosa seguía las instrucciones que ella le daba; después empezó a visitarme y me hacía sesiones de manera presencial. Desde su primera intervención las cosas comenzaron a mejorar, rápida y milagrosamente. Recuerdo claramente una vez en que estaba muy preocupada porque mi trastorno de deglución no avanzaba, incluso había sufrido un retroceso, por lo que le pedí apoyo extra en este tema. Esto fue un día viernes, y al lunes siguiente, en la sesión de fonoaudiología, ya se notaba la mejoría; mágicamente había cambiado el rumbo de las cosas…

Esta maestra tiene un don que le permite conectar con ángeles, arcángeles, guías, maestros y seres de luz que le entregan mensajes y le permiten ayudar a los demás y llegar a nuestro centro, incluso más allá de donde a nosotros mismos nos cuesta llegar. Ella tiene una capacidad increíble para leer a las personas, por lo menos esa ha sido mi experiencia; ella puede leerme, aunque no esté conmigo físicamente sabe exactamente cuando algo no va bien, siempre sabe qué me está pasando. Me acuerdo que una vez le pidió a una amiga que estaba conmigo que me preguntara porque estaba enojada con mi papá, y yo ni siquiera tenía conciencia de que estaba enojada con él! Pero así era, estaba molesta con mi papá, y al escuchar esa pregunta tome conciencia de lo que estaba sintiendo.

Esto me quedo súper grabado, ¿cómo alguien podía saber que me pasaba antes que yo misma lo supiera??? Creo que es porque muchas veces nos desconectamos de nosotros mismos, por lo menos a mí me pasa; generalmente, cuando algo me duele no lo quiero ver, lo evado, y eso hace que me desconecte y no pueda hacerme cargo, trato de pintarme la película de que “todo está súper bien” y entro en el automático. Pero al ser interior no podemos engañarlo, él siempre es real, verdadero, y aunque nos hagamos los ciegos y no queramos mirarlo, no podemos hacer desaparecer lo que no pasa. Las cosas simplemente son lo que son…

No sé si logro transmitir en estas líneas la grandeza de lo que me sucedió, es difícil hacerlo, siento que ni yo misma he terminado de dimensionarlo, pero siento que es el momento de compartirlo, así que simplemente sigo mi instinto. Mi intención es compartir mi experiencia con la energía sanadora de los ángeles, arcángeles, guías, maestros y seres de luz, para que otros los hagan presente en sus vidas. Antes de conocer a la Damaris yo sabía de la existencia de estos seres pero no tenía conciencia de su grandeza…lo viví durante mi hospitalización, ellos obraron milagros en mí; después de tantos altibajos, después de haber estado tan mal, de caer y seguir cayendo, de estar cada día peor, todo comenzó a mejorar milagrosamente a partir de su aparición; la recuperación fue sorprendente.

Abrazos celestiales,

Paulina


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