Hace días que andaba
rara, tristona, angustiada. Ya no estaba despertando feliz; por el contrario,
despertaba cansada, con el cuerpo pesado, adolorido y con ojitos tristes. Yo lo
veía claramente, aunque no todos lo percibían. Había entrado en ese estado de
preocupación futura, puras tonteras!!! Estaba preocupada por cosas que ni
siquiera habían pasado, que no eran mi presente; me había desconectado del aquí y el ahora, y cuando eso nos pasa
siempre comienzan los problemas…
Así que decidí recurrir
a mis herramientas y me acordé del salmo que la Damy me había regalado, y le
pregunté cómo rezarlo. Y lo recé con fe, siguiendo las instrucciones que me dio
mi bella guía. Por la noche, por supuesto, medité; esta vez con mucha
conciencia de la conexión que quería establecer con mis guías y maestros, y
todos los seres de luz que han asistido en mi recuperación, especialmente Halorim, mi maestro. Quería agradecerles
todo lo que han hecho por mí y pedir su ayuda para volver a conectarme con mi
centro. Luego me dormí. Cerca de las 5 de la mañana desperté sin sueño, sin
cansancio, como si hubiera dormido toda la noche; la sensación de pesadez había
desaparecido de mi cuerpo y mi mandíbula estaba relajada, y como no me podía
volver a dormir, me puse a leer. El sueño volvió recién pasada las 7 de la
mañana. Unas horas después desperté con una sensación de gran bienestar y
felicidad.
Lo primero que hice al
despertar fue contarle a la Damy lo que me había sucedido, sabía que era algo
especial; y a medida que le iba mandando wasap me iba dando cuenta de la
energía sanadora que me habían entregado estos seres de luz, por primera vez lo
había experimentado por mí misma…Nunca jamás me desvelo, en general duermo zzz
hasta el otro día, pero este no fue un desvelo común, estoy segura que mi alma
estaba tan cargada de energía que mi cuerpo se despertó. Tenía una sensación
agradable, de armonía, de paz, de contento; definitivamente no era uno de esos
episodios de insomnio en que te das vueltas y vueltas en la cama sin poder
dormir y lo único que quieres es que llegue el otro día para terminar con esa
tortura; no, esto era algo lindo…
Súper comprobado: cuando pides ayuda con conciencia, el
universo te da lo que necesitas. Eso fue justamente lo que hice; pedí claridad,
sabiduría y fuerza, y el universo me lo entregó. Desde que recé ese salmo, con
fe y convicción, comencé a recibir mensajes del universo; mis angelitos me
entregaron un mensaje muy inspirador que hablaba sobre usar el poder de tu imaginación para expandir tus horizontes e imaginar
la vida que quieres, y el arcángel Jofiel se hizo presente. A este arcángel
se le puede convocar para obtener dirección y fuerza, remover la negatividad y ser
claro, sabio y abierto de mente. Además, mis guías me indicaron pedir fuerza para hacer hoy día lo que el universo me está pidiendo. Esto, sumado a la energía que recibí mientras dormía, me
dio la claridad, la sabiduría y la fuerza que necesitaba.
Sé que todo esto puede
sonar algo loco; desafortunadamente yo no tengo la capacidad para ver o
escuchar a los ángeles, arcángeles, guías, maestros y seres de luz, pero sí
creo en ellos porque se manifiestan constantemente en mi vida y sí creo que hay
personas que tienen la sensibilidad para conectar con ellos, y ahora más que
nunca sé con seguridad que estos seres son capaces de obrar milagros porque lo
viví.
Cuando estuve
hospitalizada ocurrieron muchas cosas bellas, algunas milagrosas, a mi parecer,
y una de las más bellas fue haber conocido a la Damaris y haberme conectado con
los maravillosos seres de luz de los que ella es intermediaria. La Damy,
maestra en el dar, se interesó generosamente en ayudarme sin siquiera conocerme.
Durante el oscuro período en que me encontraba hospitalizada sin poder mejorar,
ese en que la incertidumbre era la tónica y cada día era peor que el anterior, una
amiga en común le comentó lo que me estaba pasando, y ella, después de verme
sólo a través de una fotografía, no lo pensó dos veces y comprometió su noble espíritu
en ayudarme.
Al principio la Damy me
ayudaba a distancia, a través de nuestra amiga en común, quien nerviosa seguía
las instrucciones que ella le daba; después empezó a visitarme y me hacía
sesiones de manera presencial. Desde su primera intervención las cosas comenzaron
a mejorar, rápida y milagrosamente. Recuerdo claramente una vez en que estaba
muy preocupada porque mi trastorno de deglución no avanzaba, incluso había
sufrido un retroceso, por lo que le pedí apoyo extra en este tema. Esto fue un día
viernes, y al lunes siguiente, en la sesión de fonoaudiología, ya se notaba la
mejoría; mágicamente había cambiado el rumbo de las cosas…
Esta maestra tiene un
don que le permite conectar con ángeles, arcángeles, guías, maestros y seres de
luz que le entregan mensajes y le permiten ayudar a los demás y llegar a
nuestro centro, incluso más allá de donde a nosotros mismos nos cuesta llegar. Ella
tiene una capacidad increíble para leer a las personas, por lo menos esa ha
sido mi experiencia; ella puede leerme, aunque no esté conmigo físicamente sabe
exactamente cuando algo no va bien, siempre sabe qué me está pasando. Me acuerdo
que una vez le pidió a una amiga que estaba conmigo que me preguntara porque
estaba enojada con mi papá, y yo ni siquiera tenía conciencia de que estaba
enojada con él! Pero así era, estaba molesta con mi papá, y al escuchar esa
pregunta tome conciencia de lo que estaba sintiendo.
Esto me quedo súper
grabado, ¿cómo alguien podía saber que me pasaba antes que yo misma lo
supiera??? Creo que es porque muchas veces nos desconectamos de nosotros
mismos, por lo menos a mí me pasa; generalmente, cuando algo me duele no lo
quiero ver, lo evado, y eso hace que me desconecte y no pueda hacerme cargo,
trato de pintarme la película de que “todo está súper bien” y entro en el
automático. Pero al ser interior no
podemos engañarlo, él siempre es real, verdadero, y aunque nos hagamos los
ciegos y no queramos mirarlo, no podemos hacer desaparecer lo que no pasa. Las
cosas simplemente son lo que son…
No sé si logro
transmitir en estas líneas la grandeza de lo que me sucedió, es difícil hacerlo,
siento que ni yo misma he terminado de dimensionarlo, pero siento que es el
momento de compartirlo, así que simplemente sigo mi instinto. Mi intención es compartir mi experiencia
con la energía sanadora de los ángeles, arcángeles, guías, maestros y seres de
luz, para que otros los hagan presente en sus vidas. Antes de conocer a la
Damaris yo sabía de la existencia de estos seres pero no tenía conciencia de su
grandeza…lo viví durante mi hospitalización, ellos obraron milagros en mí; después de tantos altibajos, después
de haber estado tan mal, de caer y seguir cayendo, de estar cada día peor, todo
comenzó a mejorar milagrosamente a partir de su aparición; la recuperación fue sorprendente.
Abrazos celestiales,
Paulina
Namaste... bella eres muy amada... ♡
ResponderEliminarY tu una mujer maravillosa!!!!
ResponderEliminarSat Nam linda!!!!