lunes, 24 de noviembre de 2014

Amasándome

Me cuesta aceptar esto de estar fuera un rato. Es duro ver que la vida sigue sin mí; sigo estando, pero de otra manera, a un costado del camino, como un observador, y a veces como protagonista pero desde otra vereda, una nueva, que no conocía. Las actividades en que participaba siguen sucediendo, pero yo no puedo participar de ellas; mi mente sigue girando a mil por hora, pensando en las mil cosas que tengo ganas de hacer y volver a hacer, y en las que me estoy perdiendo. Hay días en que despierto con full energía, con muchas ganas de vivir como antes, de hacer una vida “normal”, pero mi ser interior se encarga de recordarme que debo ser consciente y cuidadosa con mi cuerpo, que debo ir con calma, que debo darle tiempo a este proceso, y me lo hace saber constantemente a través de mi cuerpo.

¿Qué más te tiene que pasar para que detengas?!!! La otra pechuga??? Una pierna??? Una mano??? Me preguntaba la Caro el otro día. Guau, espero que nada más le respondí; y su pregunta quedo rebotando por días en mi cabeza. No puedo caer en la misma nuevamente, no puedo dejar que se me arranque la chica que siempre está bien, ni la “yo te ayudo”, la “yo debo” o la “yo me la puedo”, porque esas no me funcionaron; no es que tenga que eliminarlas de mi vida, sin duda son parte de mí, pero no puedo dejar que ellas me gobiernen. Es tiempo de que mande el Yo Soy, la verdadera esencia de mi ser, ese que no siempre está bien, ese que a veces necesita llorar y que le permite al cuerpo hacerlo, y que entiende que está bien, porque es necesario botar, limpiar y sacar afuera para que nada se muera adentro y para que nazcan cosas nuevas; ese que se ocupa de sí mismo antes de ayudar a otros porque comprende que es con él su primera responsabilidad y que no es posible dar lo que no se tiene; ese que acepta y respeta quien es y que no se traiciona a sí mismo por hacer felices a los demás o por seguir el camino que ellos creen que es mejor que el que recorre, porque valora quien es y se quiere a sí mismo, por lo que sigue la ruta que su corazón le dicta; ese que se detiene cuando necesita descanso y pide ayuda cuando la precisa, porque se quiere y se cuida.

Es tiempo de ir hacia adentro. De valorar este espacio que me regala la vida, y que difícilmente se repetirá, por lo menos no de esta manera. Es tiempo de conectar con el alma, de escucharla en el silencio y darle aquello que necesita; es tiempo de hacerme cariñito, de regalonearme, de amasarme. Demás que el universo me quiere llevar a un nuevo equilibrio; no puedo hacerlas todas, ni hacerlas todas a la vez jajajajaja, por ahí creo que va el mensaje (uno de los mensajes); todo a su momento…Y así voy a aprendiendo a detenerme, a mirarme, a escucharme, a disfrutarme; a conectar con aquello que me gusta, que me hace bien, con lo que eleva, lo que me llena, y me voy conociendo, y redescubriendo; y voy valorando y agradeciendo este tiempo, y lo voy abrazando, y me lo vivo con conciencia, agradecimiento y alegría, pero en conexión con las luces de las emociones.

Se me viene a la mente un artículo que leí hace unos días que se titula “Los 10 mandamientos del siglo XXI”, donde se propone un nuevo decálogo que permita integrarnos como individuos que sirvan para sanar al colectivo entero. Estos serían los diez mandamientos a la luz del sol que alumbra hoy:

1.    No darás a nada ni a nadie el poder de ser quien eres, no revestirás de poder ningún símbolo ni te postrarás ante él: el mayor don de cada cual es el de la responsabilidad sobre sí mismo. Nada fuera de ti te salvará, y si lo hace, es porque te recordó tu propia potestad natural.
2.    No te pondrás a prueba si sabes de antemano que no vas a cumplir lo que te prometiste. No prostituyas ni tu nombre ni tu palabra. No te desprecies por ser quien eres y cultiva aquello que amas en ti.
3.    Santificarás cada día de tu vida, atesorarás cada momento del día, bendecirás cada latido de tu corazón que hace que tu sangre fluya, es decir, que vivas. La vida es pura fiesta, continua e inconmensurable. A pesar de que haya momentos desagradables, siempre merece la alegría, que no la pena, vivirla.
4.    Honra tu capacidad de seguir adelante y de superarte ante la adversidad. Santifica tu pecho, lugar al que regresarás cada vez que estés dolido. Ama tu capacidad de acción y también tu habilidad para acogerte a ti mismo.
5.    No matarás el espíritu genuino que hay en ti, tu capacidad de entusiasmarte, tu niño interior. Tampoco aniquilarás el de cada cual, más bien procurarás vivir dejando que cada cual viva lo suyo, sin interceder ni modificar nada, y menos aún si no fuiste invitado a hacerlo.
6.    No te traicionarás a ti mismo queriendo seguir el camino que otros trillaron por pensar que es mejor que el que tú recorres. La vía hacia la autenticidad transita sendas solitarias. Ya te encontrarás con otros compañeros de viaje. De momento persevera en lo que eres, en lo que haces.
7.    Nada para ti que no sea tuyo. Nada para los otros que no venga de ti. Exige lo que te mereces pero respeta lo que no te pertenece. No hay nada más triste que apropiarte de los logros de otros. Busca los tuyos, brillan más que el oro.
8.    No mentirás, porque eso te divide a ti mismo entre lo que vives y tu ficción insana por vivir otra cosa. Sé auténtico y amarás lo que te rodea. Donde campa el amor, no hay lugar para la patraña. En lugar de calumniar, busca materializar esa mentira en una verdad.
9.    No harás espacio en tu mente, en tu pecho, en tu sexo ni en tu cuerpo que te divida y te haga dudar de quien eres: escúchate antes de actuar, siente después de cada acción. Si no te acerca un paso más al centro de ti mismo, abandona. Que tus acciones se parezcan cada vez más a quien realmente eres.
10. No consentirás que la envidia se destile en tu hígado. No hay mayor desprecio hacia lo que uno es que despreciar lo que se tiene. Cuida de tu parcela siendo siempre ejemplo de ti mismo, así el mundo se convertirá en un inmenso jardín.

Al leer este decálogo me hizo mucho sentido lo que estamos viviendo; este tiempo que nos obliga a vernos, a ir hacia adentro, y que nos invita a cultivar y venerar la divinidad de nuestro ser y a seguir los dictámenes del corazón, sin cuestionarlos, con valentía y coraje; un tiempo que nos invita a mirarnos y mostrarnos tal como somos, sin caretas, sin importar lo que los demás esperan/quieren de/para nosotros; un tiempo que nos invita a amar lo que somos y lo que no somos, y a entregar nuestros tesoros a los demás, con humildad y respeto.

Siento que la invitación que nos hace el universo es a reconocer lo divino que hay dentro de nosotros; a buscar en nuestro interior y no en el exterior, porque todo lo que necesitamos para ser felices ya lo tenemos, está en nosotros. Creo que la vida nos invita a valorarnos, respetarnos y amarnos - es hora de que entendamos que sólo así podremos valorar, respetar y amar a otros - y nos insta a compartir y entregar nuestros dones al mundo, con seguridad y convicción, de esta forma podemos contribuir a hacer de este un mundo mejor.

Abracémonos, disfrutémonos, amasémonos!!! Agradezcámosle a nuestro cuerpo y a nuestra alma lo fuerte y valiente que han sido al soportar y sobreponerse a todas las tormentas que hemos enfrentado en esta vida; honremos nuestra capacidad de seguir adelante y superarnos ante la adversidad. No demos nada por sentado ni restemos importancia lo que hemos hecho al pensar que es lo que teníamos que hacer, démosle el valor que corresponde! No olvidemos que nosotros no elegimos lo que nos toca vivir (sí somos responsables y co-creadores de lo que nos pasa), pero elegimos como enfrentarlo, por lo que sí tiene valor todo lo que hemos hecho. Y no es egoísmo ni egocentrismo, es amor por nosotros mismos y los demás!!!!

Paulina


6 comentarios:

  1. Querida Pila, se borro mi comentario pero este nuevo lo redacto desde el mismo lugar de amor y gratitud por tus palabras, que las siento como un puente entre el universo y mi alma. Atravieso una crisis fuerte, con dolores y terrores que no conocía... Acuso en mí una falta de fe que me hace daño, que me tiene entrampada, pero que pretendo afrontar, atravesar, y no perder la oportunidad de crecer en esta pasada. Tus palabras me resuenan mucho, también he pensado a veces que "es posible caer más bajo aún", me he pillado en mis momentos de mayor dolor, preguntandome a mí misma: " y si esto aún no es tocar fondo?". Tras esa pregunta vislumbro aún el.miedo, la falta de fe... Pero.me he decidido a partir desde donde estoy, para adelante. No sé bien cómo... La paradoja de la crisis de fe es que justamente, se supera... Confiando. Apelando a una fuerza interna que no sé si tengo, pero me aliento a vivirme desde ese punto ínfimo de luz. Como una llamita que espero crezca.... Me cuesta mucho confiar en mí, darme amor, y esta crisis me ha ayudado a ver eso de golpe y con consciencia. Duele, pero Pucha que es necesario.
    Por eso mi gratitud, porque en tus palabras siento un calor de esperanza, y un abrazo de compañía en este trance 2014. Humildemente bella mujer... Muchas Gracias.
    Calú.

    ResponderEliminar
  2. Bella Calú, soy yo quien te da las gracias por abrir tu corazón y transitar en este blog, que no tiene otro fin mas que lo que aquí ocurrió, acompañarnos. Me siento muy identificada con tus palabras, en mi caso, la crisis se manifestó a través de una enfermedad, y créeme que me también me tocó enfrentar dolores y terrores que no conocía, y cuando creía que ya no podía ser peor, todo se ponía aún mas feo...A mí también me faltó la fe, me faltó humildad y aceptación para abrazar lo que me estaba pasando, pero una vez que confié, una vez que recobré la fe todo cambio para mejor. Me entregué a lo que estaba viviendo, sin expectativas, y la ayuda comenzó a llegar...Confía, ten fe, acepta, entrégate, abraza lo que te está sucediendo, ofrece tu dolor y tus temores al universo porque son tus maestros. Tienes la fe y la fuerza para salir adelante; no sabemos de lo que somos capaces hasta que nos vemos enfrentados a las crisis de la vida...Todo parte desde uno mismo; confía en ti, sino lo haces cómo vas a confiar en el universo???; ámate, para que puedas amar la vida...Te abrazo con infinito amor bella!!!

    ResponderEliminar
  3. Amiga bella, síiii...me hizo mucho sentido. Tu mensaje me resuena principalmente como un llamado a seguir las señales del alma, que también se sienten en el cuerpo sin duda...a seguir defendiendo y abrazando lo que soy y lo que tengo; y a comunicarlo así...con amor. Me enorgullece enormemente tu recorrido, tus tránsitos y tu conciencia. Te quiero mucho amiga del alma!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Amiga hermosa, sabía que esto te iba a llegar...Así es linda, a seguir las señales del alma que ella no se equivoca! Sigue entregando tu arte y tus dones a este mundo. Te quiero millones!!!

      Eliminar
  4. Pauli muchas gracias por tu relato, ha hecho mucho sentido en mi presente. Hace un par de meses en un control ginecológico me detectaron endometriosis, un crecimiento anormal del endometrio que generó quistes en mi ovario izquierdo, en la operación para extirparlos detectaron que no sólo había crecido en mi ovario, sino también en mis trompas, utero y hasta mi intestino. Lo positivo es que a pesar de ser invasiva, los quistes y nódulos son benignos y he llevado mi vida relativamente normal, sin embargo la enfermedad pone en riesgo mi fertilidad.
    Lo cuento en este blog, porque al igual que tu Pauli, creo que mi cuerpo pedía a gritos ser escuchado, ser amado, tanto correr y responder a todos que la vida me dijo de un día a otro: "Detente, tu cuerpo, tu alma, tu espíritu te necesitan, conéctate, siéntete, ámate". Se que esto no es el azar, porque me toco donde más podía doler, en la posibilidad de ser infértil y no cargar en mi vientre una vida. Estos días me permito llorar, sentir, reír, escuchar cada dolor de mi cuerpo, cada dolor que deje tantas veces pasar, para no fallarle a los demás, que tape con analgésicos para no ser la mina cuatica que tenía dolores una semana al mes, no entendía que cada vez que tapaba un dolor físico, me fallaba a mi. Ahora estoy caminando en la preparación de la siguiente operación, donde sacaran los nódulos que hoy mantienen adherido mi utero al intestino, se que todo saldrá muy bien, tengo mucha fe, pero también sé que si este momento no produce un verdadero cambio en mi y en mi relación cuerpo - espíritu no habrá valido la pena.
    Pauli, te dejo un abrazo gigante y muchas muchas gracias por compartir lo que hoy te pasa en este blog, agradezco al universo por haberte conocido en mi paso por la universidad, sin lugar a dudas todo tiene un porque en la vida.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pri, que lindo leerte. Gracias por abrir tu corazón y compartirlo en este blog, estoy segura que todo lo que acá se comparta servirá a otras personas, y así iremos formando una gran cadena de amor...

      Me alegra saber que tomas tu enfermedad como una oportunidad para hacer un cambio positivo en tu relación con tu cuerpo y con tu espíritu, te siento muy consciente y con muchas ganas de hacerlo, estoy segura que lo lograrás...lo importante es mantenernos despiertas, no olvidar estos aprendizajes, porque si no los grabamos a fuego la vida nos vuelve a recordar lo que hemos olvidado...Vive esto a concho, conecta con tu dolor, con tu pena, con tu fe, con tu alegría, todo lo que nos regala la vida es para algo...

      Otro abrazo grandote para ti bella, también estoy feliz de haberte conocido, y como bien dices, todo tiene un porque en la vida, y lo que nos está pasando también lo tiene..

      Eliminar